Siguen los desalojos a protestas pro-palestinas en universidades
Los manifestantes que protestan por la guerra en Medio Oriente fueron desalojados y detenidos en el marco de diferentes procedimientos en varias universidades en todo el país. La violencia en Columbia y UCLA, la respuesta de Joe Biden y una ola que se extendió a Europa.
Agentes de policía efectuaron este jueves por la noche decenas de detenciones tras irrumpir en el campamento propalestino instalado en la Universidad de California (Ucla) en Los Ángeles.
Según medios locales, decenas de oficiales llegaron al campamento universitario y se enfrentaron a la resistencia de cientos de manifestantes mientras trataban de eliminar barreras metálicas y de madera y otros objetos que impedían el acceso.
Las actuación policial en Los Ángeles se suma a los incidentes similares que durante los últimos días han tenido lugar en decenas de universidades de todo Estados Unidos y que se han saldado con varios cientos de detenciones, los más graves ocurridos en la Columbia (Nueva York) y en Wisconsin.
El centro educativo en California comunicó a los estudiantes, a través de un correo electrónico, la cancelación de todas las clases de este miércoles y les informó de que los agentes de la policía permanecerían en los edificios principales, junto al campamento.
La Policía fue desplegada a primera hora del miércoles “debido a múltiples actos de violencia dentro del gran campamento (montado por los manifestantes propalestinos) en su campus”, según informó el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) en redes sociales.
La intervención se produjo después de que grupos de manifestantes proisraelíes vestidos de negro y con máscaras blancas se enfrentaran la pasada noche a los estudiantes instalados en un campamento en el recinto de la universidad para protestar por la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
En todo el país, los manifestantes exigieron al presidente Joe Biden, que apoya “el derecho de Israel a defenderse”, que haga más para detener el derramamiento de sangre en Gaza y exigieron que las universidades a las que asisten desinviertan en empresas que apoyan al gobierno de Israel o descontinúen sus acuerdos económicos con empresas armamentísticas que intervienen en el conflicto colocando productos.
Biden rompió su silencio sobre las manifestaciones del jueves después de los arrestos en UCLA y dijo que los estadounidenses tienen derecho a protestar “pero no a desatar la violencia”.
“Destruir propiedad no es una protesta pacífica”, dijo en la Casa Blanca. “Es contra la ley. Vandalismo, invasión de propiedad privada, romper ventanas, cerrar campus, forzar la cancelación de clases y graduaciones… nada de esto es una protesta pacífica”, dijo en un discurso televisado.
Biden, que busca la reelección en noviembre contra el expresidente republicano Donald Trump, siguió una línea cuidadosa al enfrentar las críticas tanto de la derecha como de la izquierda sobre su política hacia Israel, pero parece no poder evitarlas a tiempo para fortalecer su campaña electoral.
En 2020, el voto joven fue uno de los grandes factores para su victoria ante el republicano. Rumbo a noviembre, no sabe si contará con el mismo entusiasmo.
En Francia
Este viernes por la mañana en la prestigiosa universidad francesa Sciences Po, la policía parisina expulsó a los estudiantes activistas que habían ocupado sus edificios durante la noche en protesta contra la conducta de Israel en su guerra contra Hamás en Gaza.
Los agentes entraron en los edificios y sacaron a muchos de los aproximadamente 70 manifestantes pro palestinos que estaban dentro.
A diferencia de algunos campus universitarios de Estados Unidos, las protestas francesas han sido pacíficas y no hubo señales de violencia cuando los estudiantes fueron sacados de los edificios.
La universidad estuvo cerrada durante el viernes, con una fuerte presencia policial alrededor de su edificio principal.
La oficina del primer ministro Gabriel Attal dijo que los estudiantes manifestantes habían sido evacuados de 23 instituciones de educación superior en todo el país el jueves, y añadió en un comunicado: “A diferencia de lo que vemos en el extranjero, concretamente al otro lado del Atlántico, no hay ningún campamento de protesta permanente (… ) establecido en Francia.”